martes, 30 de noviembre de 2010

Carta a Walt Disney

Me he llevado por lo menos un par de horas pensando en que Walt Disney no tiene cabida en mis parámetros. Ni el ni ninguno de sus secuaces.
Aun no entiendo por que no crean historias para quienes nos gustan los villanos y no los príncipes... (llamele síndrome de Estocolmo, masoquismo o whatever)
Para quienes encontramos que ellos (los príncipes) no son mas que dibujitos ejemplares que solo le salen perfectos al que los dibujó.
Por si usted no lo sabía señor Disney, el villano besa mas rico que el príncipe...y sabe como,cuando y donde tenernos mirándolo a los ojos o simplemente callando y pensando que decir ante la burrada que le lanzó por que simplemente le nació....por que él es así.
Sepa usted don Walt Disney que tanta bondad aburre, que el perfecto no sorprende y que el Happily ever After no fue mas que un invento suyo que por cierto fue desechado desde que se aprobó la primera ley de divorcio en el mundo.
Señor...donde quiera que esté, sepa instruir desde el mas allá a quienes le están cagando el negocio.
Incítelos a vivir en la realidad... invítelos a cambiar los finales de las historias...a aceptar que las familias no son las mismas, que los matrimonios son cada vez menos, que el beso viene temprano...por que mas tarde se apaga la luz y se continúa "a gusto"... que el soltero tiene mina por las noches, que la mina tiene muchos, o que ninguno tiene a ninguno
No quiero interrumpir su descanso en la inmensa paz...solo quiero sugerir.
En honor a nosotras..a quienes pensamos que el príncipe...es solo un cuento, el cuento mismo...y que lo que mas bueno está...es el villano.

martes, 7 de septiembre de 2010

Sueños raros


De pronto..de un día para otro..me ha dado con soñar con tipos que no conozco. Que solo he visto en una foto o en algún encuentro casual en el que ni siquiera nos hemos saludado.
Es cómico!! venía en el metro pensando y buscando con quien podría soñar esta noche...buscar algo bueno que haga agradable el sueño no?.
Por qué soñaré con esos tipos que no conozco? y no los imagino como príncipes de cuentos ni ninguna cursilería que me haga suspirar, son mas bien pequeñas continuaciones de la realidad que vivo día a día. Es extraño, es como si a los sueños también quisiera cambiarles los finales . (cosa claramente mas fácil).
Será eso? Será que asi puedo tener ciertas cosas que en el dia normal no puedo, no quiero o temo??O será simplemente efecto del superocho que antoja siempre a las 10 de la noche?
Bueh, señor, si ud aparece en mis sueños, sepa que fue un gusto, y si se convierte en deja vu, sepa que será un placer.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Por un café.


9:15 am. La hora perfecta para tomar el segundo café del día. Y es que cuando algo se te hace un vicio quieres tenerlo pronto aunque ya lo hayas tenido horas o quizás minutos antes.
En el Café me traen los diarios. Me canso de leer sobre política o crímenes internacionales, prefiero leer el horóscopo, ver que pasó en farándula y cambiar. Los lunes son demasiado estresantes "per se", como para estresarme más viendo desgracias ajenas y lejanas tan temprano en la mañana.
Michael Buble en mi celular señala que Montserrat viene en camino. MmM, mejor la espero. Llegar a la oficina de nuevo sola y sin mucho que contar ademas de la reunión extraordinaria que tuvimos ayer en mi casa no tiene mucho sentido.
(Si, generalmente en los tiempos libres de oficina suelo alejarme un poco del tema "oficina" mismo. Es la unica forma de no volverme loca en un mundo donde de 8 a 6 de la tarde hablas del mismo tópico)
Amo las mañanas de relajo. Saludo en Twitter (se ha vuelto mi costumbre, como toda una señorita jajaja) tomo el mejor capuccino mirando el sol, llega Montserrat. Suena mi celular, Mauricio llama que tenemos reunion en la oficina a las 10. Suena el celular de la Montse, Arturo tiene listos los informes y los castings empiezan la proxima semana.
Pido una tapa para el café, paso a cargar la tarjeta Bip, pienso aun mas firmemente que necesito un auto, anoto en el celular que debo pasar a Lan y a Pluna a confirmar el cambio.
Se me olvidó que tenia que ir al banco. Tengo que llamar a la Rocío.
Se va difuminando el relajo.
Comienza el día lunes.